Santiago de Compostela, 21 de enero de 2022.- El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, pidió hoy al Gobierno central un compromiso firme para que los trenes Avril lleguen a Galicia en verano y la priorización de las obras de las autovías en la Comunidad; unas obras que, según recordó, van a un ritmo inasumible”, con retrasos en algún caso de hace 20 años.
Durante una reunión, esta mañana, con la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, Feijóo incidió en la necesidad de que el tren de Alta Velocidad se extienda al resto de las ciudades gallegas, “ya que estamos hablando de un activo extraordinario para Galicia y para el noroeste de España, tanto en el ámbito de la industria como en lo relacionado con el sector turístico”, precisó.
En esta misma línea, resaltó la importancia de cumplir los tiempos de conectividad pactados: Santiago-Madrid en 2 horas y 50 minutos; Pontevedra-Madrid en 3 horas y 10 minutos; Vigo-Madrid en 3 horas y 20 minutos; y Coruña-Madrid en 3 horas y 15 minutos. “Y acordamos también abordar en las próximas semanas con un grupo técnico cómo llevar el ancho internacional hasta Santiago, con el fin de facilitar la conectividad y la competitividad”, añadió.
En relación a las intermodales, el presidente autonómico calificó de "buena noticia” el anuncio de la licitación en este semestre de 2022 de la estación de Ourense, convirtiéndose en la primera gran estación de alta velocidad de Galicia. “Y, de este modo, quedarían pendientes las intermodales de A Coruña y de Lugo”, recordó, haciendo hincapié en que, por su parte, la Xunta ya ha consignado una partida en los presupuestos para llevar a cabo las obras de las estaciones de autobuses.
El responsable autonómico se refirió también al riesgo de configurar una red ferroviaria gallega de dos velocidades en la que Lugo y Ferrol queden descolgadas. Así, en el caso de Lugo, además de la planificación de modernización de la línea, reiteró que sin variantes de trazado no se podrá aspirar a una conexión con Madrid competitiva; y, en relación con Ferrol, demandó una planificación y que se lleve a cabo el baipás de Betanzos. Además resaltó el necesario compromiso con las conexiones de Vigo con Ourense y Oporto, con la Variante exterior en Ourense -de la que falta más de la mitad por licitar-, así como con las obras pendientes de la remodelación del antiguo túnel del Padornelo.
En lo que se refiere al ferrocarril de mercancías, el titular de la Xunta valoró la creación por parte del Ministerio de Transportes de un comisionado en el que participen las comunidades y se prioricen las cuestiones de red básica del Corredor Atlántico. Y, específicamente, valoró la confirmación de la licitación, el próximo mes, de la conexión ferroviaria a Punta Langosteira; y solicitó que se dé prioridad a la salida sur de Vigo y a la conexión con Oporto.
Además de demandar nuevamente la transferencia de la AP-9, el presidente gallego aprovechó el encuentro para solicitar que se apliquen en la autopista Santiago-Lalín (AP-53) las mismas bonificaciones que se están implementando en otras autopistas.
Feijóo y la ministra Raquel Sánchez abordaron también los necesarios avances en las autovías que el Gobierno central está construyendo en la Comunidad. Al respecto, instó al Ejecutivo a desbloquear las obras de la autovía Lugo-Ourense, planificada hace 18 años y con solo el 9% del trazado ejecutado; así como a fijar una fecha de finalización de la autovía Lugo-Santiago, toda vez que el tramo Melide-Palas de Rei estará finalizado en el 2023 y queda aún pendiente el trecho Arzúa-Melide.
“Sobre la autovía Ourense-Ponferrada expuse la necesidad de priorizar las variantes de O Barco de Valdeorras y de Monforte, además del tramo Villamartín-Requejo-O Barco”, dijo, valorando también el objetivo del Ministerio de Fomento de licitar en este 2022 el subtramo Foz-Burela de la autovía de A Mariña.
Por último, y como alternativa a la A-55, el titular de la Xunta trasladó la propuesta del Ejecutivo gallego de convertir en autopista de peaje en sombra el trecho de la AP-9 entre Vigo y O Porriño.
Finalmente y ante la posibilidad de que el Gobierno central implante un sistema de pago en todas las autovías de España, Feijóo insistió en que la opción del coste por kilometraje sería discriminatoria para los territorios más periféricos, “estamos hablando de un modelo que quebrantaría la competitividad de la economía”, abundó.